Muchas personas disfrutan un jugoso filete de res a término medio, con ese característico color rosado que se muestra al cortar la carne. En cambio, para otras personas este término todavía "está crudo", y buscan un término en donde la carne se vea color café claro al cortarse. Si bien, en la mayoría de estos casos se trata de un asunto de gusto personal, quizás nos hemos preguntado... ¿Cuándo está realmente cocida la carne de res, pollo o cerdo? ¿Es peligroso consumir alimentos que aparentemente están crudos?
Cada tipo de alimento tiene distinta temperatura de cocción, y es importante asegurarse de alcanzar por lo menos la temperatura mínima de cocimiento para reducir riesgos de contaminación. La mayoría de las agencias de control de alimentos de los distintos países establecen las temperaturas mínimas de cocimiento en su normatividad oficial. En México, es la NOM-251-SSA1-2009 la que establece las temperaturas mínimas de cocción de los distintos alimentos, aunque dichas temperaturas son muy similares en el resto del mundo.
El método correcto para medir la temperatura es clavando un termómetro en los alimentos y midiendo la temperatura interna, las cuales deben ser mayores a estas:
Carne de Res en Trozos - 63°C
Pescado - 63 °C
Huevo (Para consumo inmediato) - 63°C
Carne de Cerdo en Trozos - 68°C
Carnes molidas de res, cerdo o pescado - 68°C
Pollo - 74°C
Embutidos de todo tipo - 74°C
Recalentados - 74°C
La finalidad de establecer una temperatura base es evitar los patógenos que pudieran contener los alimentos.
¿Y qué hay de los alimentos crudos, como los mariscos, o un filete de res que solamente está sellado por fuera? En estos casos depende mucho del procesamiento y frescura y tipo de alimento. Por lo general la carne de res no suele albergar bacterias o patógenos en su interior, en cambio, la carne de pollo sí corre el riesgo de ocasionar una intoxicación alimentaria, ya que es más propenso a albergar bacterias, como Campylobacter, Salmonella y Clostridium perfringens. Algunos pescados o mariscos también pueden albergar patógenos.
En cualquiera de los casos, lo más conveniente siempre será asegurarte de la integridad de los alimentos. Revisa muy bien que estén frescos, no despidan malos olores o presenten coloración extraña. Ante cualquier duda, siempre es más conveniente descartar cualquier alimento sospechoso. Seguramente la práctica te irá guiando en cuando a qué comer y cómo comerlo. ¡Y no te olvides de "Darle el Punto" a tus platillos con nuestras deliciosas salsas y especias, de La Guacamaya! #LeDaElPunto.
Con información del Diario Oficial de la Federación. Consulta la NOM-251-SSA1-2009 haciendo click AQUÍ.