Cuando mencionan las estrellas que posee un restaurante se refieren a las Estrellas Michelín. Es correcto, es acerca de la marca francesa Michelín, que fabrica llantas. ¿Cómo es que un fabricante de llantas terminó catalogando la calidad de los restaurantes?
Por allá por el año 1900, cuando apenas había unos cuantos automóviles circulando en el mundo, la productora francesa de neumáticos entregaba una pequeña guía que ellos mismos publicaban. Esta guía, conocida como "La Guía Michelín", contenía información relevante para los conductores, como los principales talleres de servicio, algunos puntos turísticos de interés y finalmente, en 1923, comenzaron a publicar los restaurantes que, de acuerdo al criterio de sus jueces, valía la pena visitar.
Que un restaurante cuente con estrellas Michelín le otorga un gran prestigio y reconocimiento. Las estrellas quieren decir lo siguiente:
Una Estrella: Representa cocina de gran fineza. Si vas por una ruta y encuentras un restaurante con una Estrella Michelín, vale la pena detenerse a comer ahí.
Dos Estrellas: Representa una cocina excepcional. Si vas por tu camino, bien merece la pena que te desvíes para comer en un restaurante con dos estrellas.
Tres Estrellas: Se otorga a cocinas únicas. En este caso, vale la pena realizar el viaje solamente para disfrutar de la experiencia de estos restaurantes.
La calificación es otorgada en base a la visita de un consumidor misterioso, que evalúa la calidad de los alimentos, la calidad de la atención y otros aspectos del restaurante. En base a su informe es que se otorgan las anheladas Estrellas Michelín.
Pero como en toda la búsqueda de mejora y prestigio, es importante no dormirse en los laureles, porque se realizan supervisiones periódicas para verificar si el restaurante sigue cumpliendo con la valoración que se le otorgó.
Actualmente la Guía Michelín es un referente principalmente en Europa, Japón, China y Estados Unidos.
Con información de: https://guia.michelin.es